Un amplio despliegue conjunto de la Dirección de Tránsito, la Dirección de Saneamiento, el I.P.A. y la Policía provincial culminó con importantes resultados, tras una serie de controles orientados a fortalecer la seguridad y la convivencia en la ciudad.
Durante el operativo se incautaron 33 motocicletas y 2 automóviles por infracciones a la Ley de Tránsito, además de 6 licencias retenidas y 40 actas labradas por diversas irregularidades.
Entre los rodados secuestrados, los inspectores y efectivos policiales identificaron a los propietarios de cinco motocicletas, quienes fueron trasladados junto a los vehículos para ponerlos a disposición del Juzgado de Faltas. Las causas incluyeron conducción temeraria, falta de casco y la ausencia de documentación obligatoria.
Las autoridades remarcaron que estas acciones cumplen un rol clave para la convivencia diaria. Recordaron que los escapes adulterados, además de violar la normativa vigente, generan ruidos que impactan de manera negativa en la salud, interrumpen el descanso de las familias, inquietan a los adultos mayores, afectan especialmente a personas con autismo y alteran la tranquilidad de los barrios.
El operativo se desarrolló con el objetivo de proteger el bienestar y la seguridad de toda la comunidad, reforzando la presencia en las calles y promoviendo conductas responsables al volante.