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Punto final para la novela de Agustín Rossi y Boca. El arquero de 27 años, cuyo contrato con el Xeneize vence en junio del 2023, firmó este lunes un pre-contrato con Flamengo y será oficialmente refuerzo del Mengao. El propio club brasileño anunció la noticia a través de sus redes sociales.
«Flamengo y Agustín Rossi firmaron un pre-contrato con vigencia del 1 de julio de 2023 al 31 de diciembre de 2027», fue el escueto comunicado publicado en su cuenta de Twitter por la institución de Río de Janeiro.
La firma de Rossi empezó a cocinarse en la madrugada del viernes, cuando el vicepresidente de fútbol de Flamengo, Marcos Braz, y el director ejecutivo de la institución carioca, Bruno Spindel, arribaron a nuestro país con el objetivo de ultimar detalles de la contratación del arquero: montos, cláusulas, impuestos y todo lo que tiene que ver con la transferencia del arquero. Rossi atajó el mismo viernes en San Juan en el empate sin goles con Independiente y aprovechó el fin de semana sin actividad para avanzar en las charlas con el Mengao, campeón reinante de la Copa Libertadores
Flamengo ya había querido a Agustín a mediados del 2022, pero Boca no respondió la oferta y los brasileños ficharon al arquero Santos, figura de Athletico Paranaense y uno de los puntos más altos de Flamengo en la Libertadores. Sin embargo, Flamengo quiere elevar la competencia por el arco y aprovechó la situación contractual de Rossi en Boca para hacerse de uno de los arqueros con mejor presente en Sudamérica.
¿Cuándo se irá Rossi? Es lo que aún queda por definir. Porque pese a tener todo firmado con Flamengo, hoy tiene contrato vigente con Boca y habrá que ver qué postura toman el CdF y la dirigencia xeneize con respecto al futuro del 1. Hasta este lunes, la intención era que siguiera formando parte del equipo y peleara un lugar con Chiquito Romero. Pero el escenario cambió por completo y deberá definir qué hace de cara a estos últimos seis meses de Rossi en Boca. ¿Lo vende? ¿Lo usa? ¿O lo cuelga? Este lunes, Flamengo intentó reunirse y no obtuvo respuesta por parte del Consejo. Y la intención de los brasileños es volver mañana para Río con todo definido.
En caso de venderlo, la cifra que percibiría Boca nada tendría que ver con la cláusula de rescisión del arquero (24 millones de euros) ni con su verdadero valor de mercado. Medios brasileños, incluso, hablan de un tope de 300.000 dólares para lograr sacar a Agustín de Boca y sumarlo ahora mismo al equipo del portugués Paulo Sousa. El problema para Boca es que si no lo vende ahora solo le quedará esperar que transcurran los meses y ver cómo su arquero, uno de los jugadores mejor valuados del plantel, abandona el club sin dejar un billete.
Utilizarlo hasta el final del contrato no pareciera la opción más viable. Difícilmente Rossi pueda mantener su cabeza enfocada en Boca y además Sergio Romero tiene todos los boletos para debutar este viernes contra Everton y repetir una semana más tarde en la Supercopa Internacional en Abu Dhabi.
Este lunes, Rossi fue a practicar a Ezeiza como todas las mañanas y hoy volverá a acudir al predio. Sin embargo, en su entorno no saben con qué se puede encontrar. “Tal vez lo manden a entrenarse con Reserva”, sospechan cerca del 1, aunque todavía nadie del club se comunicó con él para advertirlo de ningún cambio.
Ahora o en junio, Rossi dejará Boca habiendo cumplido el sueño de él y su familia de atajar en el club y con seis títulos bajo el brazo. Le quedó la espina de un torneo internacional, aunque estuvo cerca en 2018 (atajó la final de ida) y tenía el deseo de intentarlo una vez más.
La Libertadores, de todos modos, se jugará de febrero a noviembre de este año y Rossi podría tener revancha con el buzo de Flamengo. En las redes, la mayoría de los hinchas le dedicaron mensajes de agradecimiento por su paso por el club aunque muchos otros le reprocharon el hecho de irse prácticamente libre y sin dejarle dinero al club. En el futuro, tal vez, Rossi tenga la posibilidad de despedirse como merece.