CRISTINA PIDE LA LIBERTAD DE LULA DA SILVA TRAS PUBLICARSE CONVERSACIONES ENTRE FISCALES Y MORO

 Cristina Fernández pidió la libertad del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) después de la publicación de conversaciones entre fiscales de la operación Lava Jato y el juez del proceso en ese entonces, Sérgio Moro, actual ministro de Justicia de Brasil.

Las conversaciones dejarían ver una indebida articulación para condenar al ex presidente brasileño.

«La guerra mediática-judicial contra los lideres de la oposición en América Latina quedó al descubierto», dijo Fernández, hoy senadora nacional, a través de Twitter.

La ex presidenta argentina enfatizó que «la acusación contra Lula da Silva se desmoronó. Tiene que finalizar la persecución contra él y debe recuperar la libertad», instó.

El órgano de fiscalización del Ministerio Público brasileño abrió hoy lunes una averiguación preliminar contra el fiscal coordinador de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, y el resto de fiscales mencionados en reportajes periodísticos por supuesto desvío de conducta.

El titular de la Correduría del Consejo Nacional del Ministerio Público, Orlando Rochadel, determinó la apertura de la averiguación preliminar contra Dallagnol y varios fiscales que participan en las operaciones y les dio un plazo de 10 días para presentar esclarecimientos, tras lo cual decidirá si se abre un proceso administrativo disciplinario contra ellos.

El sitio de noticias en internet «The Intercept Brasil» divulgó varias conversaciones entre Dallagnol y el ministro de Justicia, Sérgio Moro, quien fue el juez responsable del caso Lava Jato en Curitiba, capital del estado de Paraná (sur), a través de la aplicación de mensajes para teléfonos inteligentes Telegram.

Según «The Intercept», ambos trataron asuntos investigados por la operación y Moro orientó acciones a los fiscales y les pidió nuevas operaciones.

«Sin avanzar cualquier juicio de mérito, se observa que el contexto indicado asevera un eventual desvío de conducta de miembros del Ministerio Público Federal, lo que en tesis, puede caracterizar una falta funcional, notadamente violación a los deberes funcionales», argumentó Rochadel.

«Cabe apurar si hubo una eventual falta funcional, particularmente en lo que se refiere a la violación de los principios del juez y del promotor natural, de la equidistancia de las partes y de la prohibición de la actuación político-partidaria», agregó.

Según el equipo de «The Intercept», las copias de los mensajes que el ex juez federal y los fiscales intercambiaron a través de Telegram fueron entregadas por una fuente que pidió sigilo.

Los editores apuntaron que habría una «colaboración prohibida» entre el entonces juez federal, responsable de juzgar la Lava Jato en Curitiba, y los fiscales, que son responsables de acusar a los sospechosos de ser parte del esquema de corrupción.

En este caso, el principal acusado era el ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente preso.

«The Intercept» es dirigido por el estadounidense Glenn Greenwald, conocido mundialmente por ayudar al ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden, a divulgar informaciones secretas sobre espionaje estadounidense en el mundo.

 La ex presidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) pidió hoy la libertad del ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) después de la publicación de conversaciones entre fiscales de la operación Lava Jato y el juez del proceso en ese entonces, Sérgio Moro, actual ministro de Justicia de Brasil.

Las conversaciones dejarían ver una indebida articulación para condenar al ex presidente brasileño.

«La guerra mediática-judicial contra los lideres de la oposición en América Latina quedó al descubierto», dijo Fernández, senadora nacional, a través de Twitter.

La ex presidenta argentina enfatizó que «la acusación contra Lula da Silva se desmoronó. Tiene que finalizar la persecución contra él y debe recuperar la libertad», instó.

El órgano de fiscalización del Ministerio Público brasileño abrió hoy lunes una averiguación preliminar contra el fiscal coordinador de la operación Lava Jato, Deltan Dallagnol, y el resto de fiscales mencionados en reportajes periodísticos por supuesto desvío de conducta.

El titular de la Correduría del Consejo Nacional del Ministerio Público, Orlando Rochadel, determinó la apertura de la averiguación preliminar contra Dallagnol y varios fiscales que participan en las operaciones y les dio un plazo de 10 días para presentar esclarecimientos, tras lo cual decidirá si se abre un proceso administrativo disciplinario contra ellos.

El sitio de noticias en internet «The Intercept Brasil» divulgó varias conversaciones entre Dallagnol y el ministro de Justicia, Sérgio Moro, quien fue el juez responsable del caso Lava Jato en Curitiba, capital del estado de Paraná (sur), a través de la aplicación de mensajes para teléfonos inteligentes Telegram.

Según «The Intercept», ambos trataron asuntos investigados por la operación y Moro orientó acciones a los fiscales y les pidió nuevas operaciones.

«Sin avanzar cualquier juicio de mérito, se observa que el contexto indicado asevera un eventual desvío de conducta de miembros del Ministerio Público Federal, lo que en tesis, puede caracterizar una falta funcional, notadamente violación a los deberes funcionales», argumentó Rochadel.

«Cabe apurar si hubo una eventual falta funcional, particularmente en lo que se refiere a la violación de los principios del juez y del promotor natural, de la equidistancia de las partes y de la prohibición de la actuación político-partidaria», agregó.

Según el equipo de «The Intercept», las copias de los mensajes que el ex juez federal y los fiscales intercambiaron a través de Telegram fueron entregadas por una fuente que pidió sigilo.

Los editores apuntaron que habría una «colaboración prohibida» entre el entonces juez federal, responsable de juzgar la Lava Jato en Curitiba, y los fiscales, que son responsables de acusar a los sospechosos de ser parte del esquema de corrupción.

En este caso, el principal acusado era el ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, actualmente preso.

«The Intercept» es dirigido por el estadounidense Glenn Greenwald, conocido mundialmente por ayudar al ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Edward Snowden, a divulgar informaciones secretas sobre espionaje estadounidense en el mundo.

Moro condenó en primera instancia y mandó a prisión al ex presidente Lula da Silva el 7 de abril de 2018 en Curitiba por corrupción, al encontrarlo culpable de haber recibido un departamento por parte de la empresa constructora OAS, a cambio de supuestos favores.

Moro condenó en primera instancia y mandó a prisión al ex presidente Lula da Silva el 7 de abril de 2018 en Curitiba por corrupción, al encontrarlo culpable de haber recibido un departamento por parte de la empresa constructora OAS, a cambio de supuestos favores.

#CristinaFernandez

#LuladaSilva

#Brasil

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio