En un operativo clave, la Policía de la Unidad Regional V logró desarticular una posible conexión con el grave hecho ocurrido el pasado 11 de febrero, cuando más de 25 mil usuarios quedaron sin energía eléctrica.
En horas de la tarde de este martes, efectivos policiales de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú llevaron a cabo un procedimiento que terminó con la detención de dos jóvenes de 18 años en la zona de las 600 hectáreas, específicamente en cercanías de la calle Batalla del Mbororé. Los sospechosos fueron interceptados mientras transportaban bultos que contenían una gran cantidad de cobre, presuntamente obtenido tras quemar cables eléctricos.
El hallazgo tuvo lugar durante una recorrida de prevención realizada por los uniformados. Al notar actitudes sospechosas de los implicados, quienes portaban los bultos sobre sus cabezas, los agentes procedieron a detenerlos y realizar una inspección. El resultado fue el secuestro de casi 30 kilogramos de cobre , material altamente valorado en el mercado ilegal y frecuentemente asociado con robos a infraestructuras energéticas.
Las autoridades investigan si el cobre incautado está directamente relacionado con el robo registrado el 11 de febrero en las instalaciones de E.M.S.A., donde se produjo un sabotaje a la línea de alta tensión de 33KV , dejando sin suministro eléctrico a miles de usuarios en la ciudad de las Cataratas. En esa causa ya han sido demoradas 10 personas , lo que amplía la red de sospechas sobre posibles cómplices o bandas organizadas detrás del ilícito.
Tras confirmar el peso del material secuestrado y documentar el procedimiento bajo acta correspondiente, ambos jóvenes fueron trasladados a la Comisaría Tercera de Iguazú. Allí permanecen a disposición de la Justicia, mientras continúan las investigaciones para determinar su grado de participación en los hechos delictivos ocurridos contra la red eléctrica local.
Este nuevo avance refuerza el compromiso de las fuerzas de seguridad para combatir los delitos contra la infraestructura pública, especialmente aquellos que afectan servicios esenciales como la energía eléctrica. Sin embargo, también pone en evidencia la necesidad de reforzar las medidas de protección en puntos estratégicos para evitar futuros incidentes que pongan en riesgo la calidad de vida de los habitantes de la región.
Por ahora, tanto los detenidos como el material secuestrado quedaron a disposición de la Justicia, que deberá determinar si estos jóvenes forman parte de una estructura más amplia dedicada al robo y comercialización ilegal de metales provenientes de bienes públicos.