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El 17 de abril marca la celebración del Día Mundial del Malbec, una cepa emblemática que encarna la esencia del vino argentino a nivel internacional. Durante todo el mes, se organizan eventos y actividades en honor a esta uva, que es la más cultivada en el país y goza de gran reconocimiento a nivel global.
El Malbec argentino representa la esencia misma de la viticultura nacional y ha sido fundamental en la expansión de la industria vinícola del país en los mercados internacionales. Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, este varietal constituye el 56,4% del total de vino embotellado exportado, consolidándose como líder en el mercado global y fortaleciendo su posición internacional.
El Día Mundial del Malbec, celebrado el 17 de abril, fue establecido por Wines of Argentina, una organización dedicada a promover los vinos argentinos a nivel mundial. Esta fecha conmemora el día en 1853 en que se presentó ante la Legislatura Provincial de Mendoza un proyecto para la creación de una Quinta Normal y una Escuela de Agricultura. Este proyecto, que buscaba mejorar la industria vitivinícola nacional, incluía la introducción de nuevas variedades de uva. Entre las ‘cepas francesas’ importadas por el agrónomo Michel Aimé Pouget, contratado por Domingo Faustino Sarmiento como director de la Quinta Agronómica de Mendoza, se encontraba el Malbec.
Desde 2011, Wines of Argentina ha seleccionado el 17 de abril para conmemorar un acontecimiento histórico centrado en el Malbec. El Día Mundial del Malbec tiene como objetivo seguir promoviendo la presencia del Malbec argentino en el extranjero y mostrar el desarrollo continuo de la industria vitivinícola nacional. A lo largo de los años, esta fecha ha adquirido importancia como una ocasión histórica para la promoción del vino argentino a nivel global, siendo ahora parte integral del calendario internacional de celebraciones.
Las festividades alrededor del 17 de abril incluyen una variedad de actividades como degustaciones, menús maridados, exhibiciones de arte y eventos musicales, todos diseñados para destacar el vino más emblemático de Argentina.
En cuanto a cifras, el Malbec sigue demostrando un crecimiento constante. Con 46,941 hectáreas plantadas en Argentina, representa el 24.9% del total destinado a la producción de vino en el país y el 41.5% de la superficie dedicada a uvas tintas, consolidándose como la variedad más ampliamente cultivada. Desde 2010, la superficie dedicada al Malbec ha aumentado en un 195%.
En términos de exportación, en 2023 se vendieron 1,212,645 hectolitros de Malbec en el extranjero, lo que representa el 69.3% del volumen total de vinos varietales exportados, con un valor equivalente a USD 410.5 millones, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura. Del total, el Malbec embotellado representa el 71% en volumen y el 91% en valor, con 861,488 hectolitros y USD 373.3 millones respectivamente.
Aunque las exportaciones han disminuido un 27%, el Malbec sigue siendo un pilar fundamental de una industria vitivinícola robusta que, a pesar de los desafíos económicos, continúa mejorando en calidad y diversidad. Esto sugiere que las dificultades no son inherentes al vino en sí, sino al contexto económico, y que una vez que las condiciones macroeconómicas mejoren, el vino, liderado por el Malbec, estará listo para recuperarse y revertir la situación.