DIOS PUEDE RESTAURAR TU SALUD, TU ECONOMÍA, TUS SUEÑOS

#HayunCamino

En el mensaje de los Domingos de hoy compartimos acerca del leproso que fue sanado por Jesús:

Jesús sana a un leproso (Mt. 8.1-4; Lc. 5.12-16)

40 Vino a él un leproso, rogándole; e hincada la rodilla, le dijo: Si quieres, puedes limpiarme.

41 Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.
Marcos 1:39-41 [RV60]

¿Alguna vez sentiste que no eras lo suficientemente bueno como para acercarte a Dios?

¿Que no reunías los estándares que la religión ha establecido sobre quién está o no en condiciones dignas de considerarse un seguidor de Cristo?
O tal vez sientas que el pecado que abunda sobre tus hombros es demasiado como para que Dios siquiera pudiera considerar ver potencial en ti. ¿Sientes que la gente te juzgará por querer acercarte a Dios?
Si has considerado estas cosas y sientes que tal vez Dios decidió quitar tu nombre de su lista de allegados a causa de tus innumerables tropezones.

Este mensaje es para ti.

«Y he aquí vino un leproso y se postró ante él, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.

Jesús extendió la mano y le tocó, diciendo: Quiero; sé limpio. Y al instante su lepra desapareció». Mateo 8:2-3 [RV60]

La biblia narra en tres de sus cuatro evangelios un particular pasaje
Que mientras Jesús, el mismo hijo de Dios predicaba en Galilea,
un leproso se le acercó y postrándose… Delante de él le pronuncio las siguientes palabras: » Señor, si tú quieres, puede limpiarme.

Y Jesús, teniendo misericordia le tocó y le dijo si quiero, se limpio.

Sabías que se creía que la lepra era el resultado de estar tan cargado de pecado que literalmente la persona iniciaba el camino a la putrefacción, lo volvía despreciable, que en esa época los leprosos estaban condenados a vivir a las afueras de la ciudad y debiendo anunciar a viva voz y con campanas cuando estaban entrando a la ciudad para que la gente esté al tanto y no se le acerque para no ser contagiados.

Este hombre, el leproso que iba a pedir algo a Jesús, habrá oído desde afuera de la ciudad los milagros de un hombre, y no dudo un segundo, sin importarle el que dirán para correr a los pies de Jesús en busca de socorro, en busca de su milagro.

Quiero decirte que por más inmerso en el pecado que estés, Jesús está dispuesto a recibirte de brazos abiertos, a El no le importa lo que el resto dirá, no le importa si estás tan sucio que nadie quiere acercarse a ti para no contagiarse de eso que cargas, el está dispuesto a darte la mano.

Quiero decirte que Jesús no solamente quiere ayudarte a transformar y sanar tu vida, sino que el también puede hacerlo.

El está dispuesto, pero no va a obligarte.
El solo espera que tengas la misma actitud de aquel leproso y que dejes de lado todo pre-concepto, todo lo que el resto dirá para venir a él y entregarle con fe tu causa.
Esta semana que entra puede ser diferente a la que has vivido, pero que tu vida cambie también depende de que tomes la actitud correcta.

Acércate a él y dile

SEÑOR, SI TU QUIERES, PUEDES SANARME. SI TU QUIERES PUEDE LIMPIARME, SI TÚ QUIERES PUEDES RESTAURARME.
EL PUEDE Y QUIERE P RESTAURAR TU Salud, tu FAMILIA, TU ECONOMÍA, TUS SUEÑOS, TU VIDA.

Bendiciones

Daniel Ayala

#SoyLeproso

#PeroSereLibre

#LibreSoy

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