El Partido Justicialista (PJ) de Misiones, actualmente intervenido por decisión del Consejo Nacional del partido y con aval de la Justicia Electoral, emitió un comunicado oficial en el que desmiente declaraciones de personas que se arrogan la representación del espacio y aclara la situación institucional.
Los interventores del PJ misionero, Máximo Rodríguez y Gustavo Arrieta, recordaron que el mandato del exapoderado Martín Kornuta cesó con la intervención, por lo que sus declaraciones carecen de validez institucional. Asimismo, desconocieron las manifestaciones de Myriam Comparin y Alberto Arrúa, exautoridades partidarias que, según el comunicado, han pasado a ser voceros del espacio político liderado por los hermanos Javier y Karina Milei.
Desde la intervención también denunciaron que Comparin y Arrúa han sido acusados ante la Justicia por apropiación indebida y entorpecimiento de la normalización del partido. Además, repudiaron el ingreso de una familia en situación de calle a la sede partidaria con el supuesto fin de impedir el cumplimiento de una orden judicial que exigía la entrega del inmueble.
Los interventores aseguraron estar trabajando para encaminar la vida institucional del PJ de Misiones, permitir la participación de afiliados en las próximas elecciones y recuperar el protagonismo partidario. En los próximos días, informaron que se dará a conocer un cronograma de actividades para avanzar en la normalización.
Finalmente, enfatizaron que cualquier afirmación sobre posibles alianzas electorales realizadas por afiliados o dirigentes no representa la posición oficial del partido, que tomará sus decisiones en tiempo y forma, preservando sus principios históricos en defensa de los trabajadores, la industria nacional, las economías regionales, los jubilados, la salud pública, el federalismo y el desarrollo comunitario.