EN MAYO EL YUAN SE DEVALUÓ 3% Y PROVOCÓ UNA CAÍDA DE RESERVAS DE USD 500 MILLONES A LA ARGETINA

#Argentina

El objetivo del Gobierno hoy es hacerse de dólares para contener de cualquier manera el ataque de los inversores a las reservas. Las PASO no son el único obstáculo; el escenario internacional le es absolutamente adverso por su cercanía a China.

Más allá de la menor cosecha y la caída de los precios internacionales del agro, está soportando la menor actividad de la economía china que debilitó al yuan en 3% a lo largo de mayo. Esto significó una pérdida de reservas de USD 500 millones en 31 días. A principios de mes un dólar se pagaba a 6,912 yuanes y ayer cerró a 7,118 yuanes. Las perspectivas de junio para la divisa más accesible para el ministro de Economía, Sergio Massa, son negativas.

El mercado financiero está alerta por esta situación que le ocasiona al Banco Central una sangría de reservas inesperada e incontrolable. La entidad que preside Miguel Pesce se esfuerza. No solo vende en el mercado de contado inmediato, sino que está jugando fuerte en el mercado de futuros donde tiene más herramientas para controlar las presiones de devaluación aceleradas por el mal humor internacional. La paradoja es que esta fortaleza proviene del FMI que le autorizó un cupo de USD 9.000 millones para intervenir en esa plaza.

China no solo provocó la caída del petróleo, sino la de la soja, el maíz y el trigo porque es un jugador que desaceleró sus compras internacionales. La Argentina está negociando con un país que no tiene el oxígeno de otros tiempos para auxiliarla.

Por eso ayer no pudo evitar el alza de los dólares financieros, a pesar de que los fines de mes son los días de menor presión porque hay más vendedores privados. Si no hubiera sido por la intervención del final de la rueda, hubieran subido de manera más notable. El MEP contado inmediato cerró con un alza de $4,41 (+1%) a $466,98. El contado con liquidación (CCL) avanzó $5,59 (+1,1%) a $492,42.

En el SENEBI, donde hay que operar un mínimo de USD 5.000 y la operación es bilateral sin que se publique el precio de la transacción en las pantallas, las subas fueron dispares. El dólar MEP aumentó $16 (+3,29%) a $485, mientras el CCL logró una pequeña suba de $1 a $489.

En la plaza libre, el “blue” bajó $3 a $490, un movimiento estacional porque a fin de mes pequeños y medianos ahorristas deben vender para hacer frente a gastos.

El trader Esteban Monte hizo notar que el volumen operado fue más bajo que lo habitual, pero “los dólares financieros fueron demandados durante toda la rueda. Comenzaron a subir sin pausa y forzaron la intervención del Banco Central sobre el cierre para recortar de manera momentánea los aumentos. Dio la sensación de que el Central se siente cómodo con el CCL entre $475 y $480 y con el MEP entre $465 y $470, con la inflación corriendo por encima del 9% como lo anticipan varias consultoras. Pero este atraso en la cotización vuelve más atractivos a los dólares financieros. A medida que se acerquen las PASO, las intervenciones del Central serán moneda corriente en el mercado, aunque no cuentan con suficiente poder de fuego en sus reservas para afrontar una suba abrupta en la víspera electoral”.

Para Salvador Di Stefano “la primera quincena de junio mostrará un dólar más ofrecido, pero en la segunda quincena con los candidatos presidenciales definidos creo que podemos tener una onda muy compradora y desde el 1 de julio en adelante se comenzará el proceso dolarizador”.

En la plaza mayorista los movimientos fueron desmesurados en comparación a las ruedas anteriores de este tercer dólar soja. La divisa subió 60 centavos a $239,50.

Según Andrés Reschini de la consultora F2 “llegamos al final de mayo con un tipo de cambio que atravesó altas volatilidades sin sorpresas. Acumuló una suba de 7,53% con un promedio mensual de 6,82%. Si bien fue la mayor alza en lo que va del mandato de Alberto Fernández, la velocidad sigue por debajo de la de la tasa de interés y de la inflación. El dólar soja llegó a su final sorprendiendo porque con la llamativa liquidación del último día del mes, el Gobierno alcanzó la meta de USD 5.000 millones, aunque de una manera confusa porque no todo lo que se liquidó fue soja, sino que hubo productos de economías regionales”.

“Hacia adelante -agregó- tenemos un mal panorama por la caída de precios internacionales de las materias primas combinados con un recorte de 50% de nuestra cosecha y con reservas netas negativas. Los rumores indican que no habrá dólar soja 4 y la liquidación masiva de hoy es un indicador que reafirma esa posibilidad por lo menos para el corto plazo. La retención de divisas de hoy más lo que pueda conseguir en China le darán algo de aire para que pueda seguir con su política, al menos por un breve período, mientras se dedican a buscar dólares en donde sea”.

Sobre lo sucedido en el mercado de futuros Reschini indicó que “cierran mayo con ajustes en rojo y relativa calma, como viene dándose desde hace una semana. La curva partió de un cierre en abril con tasas que superaban cómodamente 300% efectivo anual y todas las posiciones bajaron 2.768 puntos básicos. Hay indicios que llevan a pensar que el Banco Central estuvo más activo e intervino ya que tiene poder de fuego de sobra en esta plaza. El escenario sigue frágil, pero han logrado descomprimir parte de la tensión que se vivió a fin de abril. Junio será un mes difícil y hasta dónde aguanta este esquema nadie lo sabe”.

En la última rueda los exportadores liquidaron dentro del programa dólar soja USD 1.052,4 millones y el Banco Central se quedó con USD 451 millones que le permitieron que las reservas crezcan USD 202 millones a 33.013 millones.

En la Bolsa los negocios fueron los habituales. Se operaron $4.361 millones, pero predominaron los vendedores y el S&P Merval de las acciones líderes perdió 0,33% en pesos y 1,5% en dólares.

Los negocios en ADR’s -certificados de tenencias de acciones que cotizan en las Bolsas de Nueva York- sumaron $11.159 millones y el resultado fue mixto. Lo más destacado sucedió en Banco Supervielle (+2,8%) y Edenor (+2,2%).

El mercado empezó a procesar la posibilidad de que el Gobierno, tal como adelantó Infobae, lance un canje sin quita de letras del Tesoro en pesos del bonos en pesos para aliviar la carga de los vencimientos de junio, julio y agosto que suman casi $8 billones. Del sector privado, el Gobierno no espera mucho. En realidad, la medida estaría destinada al sector público, en particular al Banco Central que tiene un importante stock de letras porque acudió a la compra de bonos para emitir el dinero que liquidaba el Tesoro.

En junio y julio los mayores vencimientos corresponden a bonos duales que, ante el rumor subieron alrededor de 0,50%. El dual que vence en setiembre y no entraría en este plan aumentó 1%. Los bonos duales ajustan por el tipo de cambio o por CER, es decir, cubren contra inflación o devaluación.

Junio comienza con la presión que impone la demanda de dólares y con los inversores apostando a una inflación que se acerca a 10% y que podría obligar al Banco Central a una nueva suba de tasas.

Fuente: Infobae

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