MILEI OBTUVO SU PRIMERA VICTORIA EN EL CONGRESO «MEDIA SANCIÓN PARA LA LEY BASES»

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La segunda versión del proyecto de ley Bases fue aprobada en general en la Cámara de Diputados poco antes de las 9 de la mañana con 142 votos a favor y 106 en contra. Esta aprobación se logró gracias al respaldo mayoritario de los bloques dialoguistas, entre ellos el PRO, UCR, Hacemos, Innovación Federal y MPN. Es un hito significativo para el gobierno de Javier Milei, siendo la primera victoria relevante en el Congreso Nacional después de 147 días en el poder.

Después de 24 horas de sesión continua, a las 14 se anunció un breve receso, generando expectativas sobre la discusión en detalle del paquete fiscal, que incluye Ganancias, Bienes Personales y el blanqueo.

A pesar del rechazo de la Ley Bases en su conjunto por parte de los bloques UxP, FIT, socialistas y la representante cordobesa Natalia de la Sota, hubo abstenciones notables, como las de los radicales disidentes Facundo Manes, Fernando Carbajal, Marcela Coli y Pablo Juliano, así como Mónica Frade de la CC. Se destacó la presencia de Marcela Pagano durante la votación, quien inicialmente no había estado presente debido a problemas de salud desencadenados por estrés interno dentro del bloque libertario.

Para evitar los errores pasados que llevaron al fracaso del primer debate en febrero, el oficialismo logró establecer que el proyecto sea votado por capítulos completos, sin entrar en discusiones sobre cada artículo y sin interrupciones. «Quieren limitar el debate para acelerar el proceso y hacerlo lo más opaco y menos transparente posible», denunció Germán Martínez, presidente del bloque Unión por la Patria.

En este contexto, se aprobó con 134 votos la declaración de emergencia en materia administrativa, económica, financiera y energética por un año. A pesar de los cruces y acusaciones durante la sesión, los ánimos comenzaron a calmarse lentamente. Por la tarde, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, llegaron al Congreso para reunirse con Martín Menem en su despacho.

A medida que avanzaba la jornada, con una lista de oradores individuales que superaba los 130, se vislumbraba que la votación en general tendría lugar alrededor de las 8 de la mañana del martes, seguida de varias horas de debate en detalle. Como resultado, el recinto comenzó a vaciarse, ya que la mayoría de los diputados optaron por retirarse para cenar y descansar un poco.

Fue precisamente debido a la ausencia de la mayoría de los legisladores que desde Unión por la Patria se presentaron mociones para declarar la falta de quórum. «Tenemos 45 diputados presentes, no contamos con el quórum necesario para continuar la sesión», planteó Martín Soria. Ante esto, Miguel Ángel Pichetto, visiblemente molesto, respondió: «Mientras no se someta a votación ningún tema, el quórum no es un problema. Dejen de buscar excusas, ya han estado jugando a esto toda la tarde».

A pesar de ello, las negociaciones y el conteo de apoyos siguieron hasta altas horas de la madrugada, ya que varios artículos aún carecían de un consenso claro.

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