En un esfuerzo por optimizar recursos y reducir el déficit estatal, el Gobierno argentino ha identificado 129 empresas en las que el Estado tiene participación, con la intención de privatizarlas o aplicar cambios estructurales. Este ambicioso proyecto busca transferir compañías al sector privado y maximizar beneficios para las finanzas públicas, a través de un enfoque integral que también incluye el intercambio de activos por deudas con las provincias.
Para materializar estas transformaciones, las autoridades han establecido seis mecanismos principales:
- Oferta Pública Inicial (OPI): Se planea cotizar acciones de ciertas empresas en la bolsa de valores. Esta medida permitiría realizar ventas totales o parciales, o bien un aumento de capital, según cada caso.
- Concesiones: Se considera otorgar concesiones a operadores privados para gestionar unidades de negocio, mejorando su eficiencia y rentabilidad.
- Transformación: El plan incluye la venta de activos no esenciales y la escisión de áreas no estratégicas, con el objetivo de optimizar la estructura de las empresas.
- Cesión a las provincias: En casos específicos, el Gobierno podría transferir el control de algunas compañías a las provincias, como una forma de saldar deudas preexistentes.
- Cierre y liquidación: Para aquellas empresas que no sean financieramente viables, se contemplan cierres definitivos o procesos de liquidación.
- Socios estratégicos: Se buscará colaboración con compañías privadas para fomentar nuevas inversiones y facilitar la gestión compartida.
Entre las compañías más emblemáticas se encuentran Aerolíneas Argentinas y ARSAT, que ya están siendo evaluadas bajo estos modelos. Aerolíneas Argentinas enfrenta una posible transferencia parcial de operaciones, un tema que ha generado controversia debido a las exigencias sindicales y el déficit operativo. ARSAT, por su parte, podría salir a bolsa, aunque aún debe resolver problemas internos como la aprobación de balances atrasados.
El caso de AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos) es otro punto crítico en la lista. Se está en busca de un operador privado para gestionar la empresa con la perspectiva de una futura cotización en el mercado de valores. El Gobierno también estudia opciones para entidades como Banco Nación, Banco Hipotecario, ENARSA, Fabricaciones Militares, y Casa de la Moneda, entre otras.
En total, una lista preliminar de 20 empresas incluye nombres relevantes.
- Aerolíneas Argentinas
- Intercargo
- ARSAT
- AySA (Aguas y Saneamientos Argentinos)
- ENARSA (Energía Argentina S.A.)
- Fabricaciones Militares
- Banco Nación
- Banco Hipotecario
- Casa de la Moneda
- BICE (Banco de Inversión y Comercio Exterior)
- Tandanor (Talleres Navales Dársena Norte)
- Fadea (Fábrica Argentina de Aviones)
- Radio y Televisión Argentina S.E. (RTA S.E.)
- Administración General de Puertos (AGPSE)
- IMPSA (Industrias Metalúrgicas Pescarmona)
- VENG
- Correo Oficial de la República Argentina S.A.
- Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA S.E.)
- Ferrocarriles Argentinos S.E.
- Dioxitek S.A.
Cada entidad será evaluada para definir el mecanismo más adecuado de acuerdo con su situación financiera y estratégica.
El proyecto, aunque ambicioso, no está exento de desafíos y debate público, especialmente en sectores sensibles como el transporte y las telecomunicaciones. Sin embargo, el Gobierno confía en que estas acciones podrán impulsar la eficiencia operativa y generar un impacto positivo en la economía nacional.